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¿EN QUÉ SE DIFERENCIA UNA CLASE DE YOGA PARA NIÑOS Y UNA DE YOGA PARA ADULTOS?

La práctica del yoga y las clases regulares han ganado muchos adeptos en los últimos años en todas las partes del mundo, especialmente en Occidente. Es un sistema que pueden practicar personas de todas las edades, independientemente de su flexibilidad o práctica deportiva, ya que existen diferentes tipos de yoga adaptados a cada grupo de alumnos o personas. De aquí surgen las clases de yoga para niños.
¿Qué es el yoga para niños?
El yoga para niños trabaja con una pedagogía basada en la educación de los más pequeños, muy unida a las metodologías alternativas como Montessori o Steiner creador de la escuela Waldorf. Tiene como objetivo crear espacios de encuentro mediante actividades relacionadas con el yoga para niños aportándoles herramientas que sirvan en su desarrollo y crecimiento personal, así como hábitos de vida saludables.
El yoga para niños les permitirá experimentar y explorar con su cuerpo, con las sensaciones que de él derivan. Desarrollarán una consciencia física y emocional creando un mundo interno mucho más sano y rico. Además, la relajación para niños es un aspecto importante poco trabajado en el día a día de los más pequeños.
Normalmente se imparten clases de yoga para niños comenzando desde los 3 años de edad hasta los 12 años, a partir de aquí hablaríamos de adolescentes o adultos. El estilo de yoga que se práctica es una mezcla de todos los existentes, sacando lo mejor de cada uno, y ofreciendo a los niños la posibilidad de elegir su camino en el yoga más adelante. Aprenden las bases del yoga, cómo hacer el saludo al sol, a construir asanas y a conocer y gestionar sus emociones, todo ello a través actividades lúdicas y divertidas, donde su imaginación y creatividad se ven favorecidas.
Si quieres conocer más sobre los beneficios de las clases de yoga para niños puedes leer nuestro post: YOGA PARA NIÑOS QUE ES Y PORQUÉ
Diferencias entre yoga para niños y yoga para adultos
La primera diferencia y la que más llama la atención es que, al contrario que en las clases de yoga de adultos, en las clases de yoga para niños no hay demasiado silencio, ya que es un juego. Los niños trabajan así las relaciones sociales y el respeto por las reglas.
Si bien es cierto que también existen momentos de relajación y de calma. Haciendo hincapié en el mindfulness para niños, en el que los niños encuentran la tranquilidad. No es un savasana al uso, tal y como lo conocemos y practicamos los adultos, sino que se utilizan juegos de mindfulness (puedes comenzar con estos 5 juegos de mindfulness para niños, son muy sencillos), visualizaciones guiadas y otro tipo de relajaciones para niños.
Los niños trabajan juntos, en compañerismo y en un grupo donde los niños son de diferentes edades, salen del grupo de iguales y se relacionan con niños más pequeños, pero también más grandes.
Las posturas que realizan están pensadas específicamente para sus condiciones físicas, y van aumentando. Empezando por las básicas que no conllevan mucha fuerza, cada una de las posturas es un reto para ellos y como tal, hay que practicar de forma constante. Otro aspecto que se enseña a los pequeños en las clases de yoga, la constancia y la responsabilidad.
La motivación es muy importante, por eso, cada clase es única y diferente. Los niños odian la monotonía, les aburre y por eso la gran variedad de formas de presentar las posturas será fundamental.
Lo bueno de los niños es que es fácil traerles al momento presente. Su mente siempre está inquieta y receptiva a lo que está pasando aquí y ahora.
Otro punto importante de las clases de yoga para niños es que el instructor que dirige la clase debe tener conocimientos sobre yoga, pero especialmente tiene que tener una buena base en educación infantil. No hablamos de un animador infantil, sino una persona que sepa cómo programar las clases, que esté preparado para improvisar en cualquier momento y que sea capaz de transmitir los objetivos de la clase de una forma adaptada para los niños, es decir, que sepa conectar con ellos, con sus intereses y hacerlo de forma pedagógica.
¿Qué temas se trabajan en una clase de yoga para niños?
Hay infinidad de temas que trabajar con los niños. Están descubriendo el mundo y descubriéndose a si mismos y eso nos aporta un amplio abanico de posibilidades. Nosotros, en nuestras clases de yoga para niños en Léon, además del cuidado de su propio cuerpo y del respeto de sus propios límites con las posturas, trabajamos muchos otros aspectos, entre ellos:
- Anatomía y partes de cuerpo, como funciona y para qué sirven.
- La conciencia ecológica, el cuidado del medio ambiente y el respeto por la naturaleza.
- La tolerancia hacia los demás y hacía sus opiniones.
- El trabajo en equipo, el compañerismo, la solidaridad.
- El conocimiento de aspectos de yoga como mantras, mudras, chakras…
- Personajes relevantes para la historia de la humanidad.
- Días señalados y su importancia
Y un sinfín de temas interesantes que se pueden trabajar de una forma didáctica y divertida. Muchas veces, los temas surgen en la propia clase de yoga para niños, porque ellos sienten interés por algún aspecto en concreto. Esta motivación hay que aprovecharla para que su aprendizaje sobre ese tema sea rico y verdadero.
Algunos otros aspectos que hacen diferente una clase de yoga para niños
En las salas donde se practica yoga para adultos suelen tener esterillas, ladrillos, mantas, alguna lámpara de luz tenue, y quizá algún adorno muy sutil. Y es que los adultos no necesitamos nada más para practicar yoga.
No es este el caso de las clases de yoga para niños. En una sala donde son los niños los que practican yoga, podemos encontrar muchos recursos llamativos, atractivos, y sobre todo didácticos. Además de las esterillas y las mantas, serán necesarias las pinturas, los mandalas, bolas de respiración, muñecos, cuerdas, instrumentos musicales, y muchos más materiales manipulativos para utilizar en clase.
Aunque para terminar la clase se utiliza una música relajante para niños que suele ser suave, no siempre será así. Muchas veces, la música será muy rápida y movida para que el cuerpo se mueva y se suelte, esta es su forma de liberar tensión.
Después de comparar un poco las clases de yoga para adultos y las clases de yoga para niños, queda clara su diferencia. Aunque debemos señalar que el objetivo en ambas es el mismo: encontrar la conexión entre la mente y el cuerpo. Lo importante es que los niños lo vean como una práctica divertida y beneficiosa para ellos. Que quieran seguir practicándola en un futuro no muy lejano y sean capaces de elegir el estilo que más resuene con cada uno de ellos.
¿TE GUSTARÍA SABER MÁS SOBRE YOGA PARA PARA NIÑOS?
Y tú ¿Qué opinas sobre el trabajo que se realiza en las clases? ¿Te hubiese gustado practicar yoga desde niño? ¿encuentras alguna diferencia más que hayamos pasado por alto? Cuéntanoslo en los comentarios, estaremos encantados de leerte. 👇👇
Me parece q la clase de yoga para niños es muy divertida y libre en donde los niños por iniciativa propia participan y son muy creativos y desarrollan su inteligencia emocional y su comprensión por lo q acontece a su alrededor
Totalmente de acuerdo contigo Silvia! Efectivamente, de eso se trata. Muchas gracias por compartir tu opinión con nosotros 😊